¿volverá la electricidad de prepago?
El primer servicio de electricidad (en aquel momento de iluminación) implantado por Westinghouse era un sistema de prepago basado en la cantidad de puntos de luz solicitados. Poco a poco con la llegada de los electrodomésticos a la vivienda y el alcance que tomaba el sistema eléctrico, la distancia de «lenguaje» entre usuario y proveedor se ha hecho cada vez mayor. Ahora pagamos por una disponibilidad de kW (los usemos o no) y por unos kWh consumidos, que varían su tarificación en función de quien y cuando los consume, que lleva a que, para la mayoría de españoles el importe de la factura sea una incógnita hasta que llega el recibo. Por el contrario el sistema nos permite disponer de la electricidad a crédito.
Por el contrario, los usuarios domésticos pueden elegir entre dos opciones para disponer de gas en su vivienda: suministro por prepago (gas butano) o sistema a crédito (gas natural). Aunque de sector diferente, otro caso es el de la telefonía móvil, donde ya más del 30% de españoles optan por una solución de prepago para poder gestionar mejor su utilización (es decir, controlar el gasto).
Así que, ¿volverá la electricidad de prepago?
Primero ofrecido a clientes con bajos ingresos, pero después como una opción para tener un mayor control del gasto, se están introduciendo en Alemania, Suiza, … y sobretodo en UK donde se estima que ya el 19% de los contadores son de prepago.
Técnicamente, no plantean ninguna dificultad y menos desde la implantación de los contadores inteligentes que mediante tarjetas recargables que podrían obtenerse igual que las de telefonía en comercios y recargarlas via cajero, teléfono o internet, y así volcar nuestro saldo de kWh.
De esta manera, como contraprestación al engorro de la recarga de la tarjeta y sobretodo del pago anticipado, el consumidor podría tener una mejor gestión del gasto o como mínimo sería más consciente del consumo eléctrico de su vivienda y podría fraccionar o financiar el pago por los canales habituales.
Para la comercializadora eléctrica en principio todo parecen ventajas, cobro por adelantado, disminución del riesgo de impagos y aprovechar la nueva infraestructura introducida. Además no dejamos de escuchar (y seguro que es así) su aumento de impagos y que en parte debido, al riesgo de no poder negarse a aceptar clientes PVPC o empresas cliente y que acaban liquidándose tras solicitar concurso de acreedores.
Así que, ¿ no estará a punto de ser una realidad?
Si es así, yo lo que solicitaría es que como para la comercializadora eléctrica el prepago sólo supone a priori ventajas, el precio del kWh prepagado pueda ser inferior al del kWh a crédito. Y puestos a pedir, también sería deseable que el término fijo asociado a la potencia contratada pudiera descontarse (previa comunicación con una anticipación justificable, claro), durante cada día que no se disponga de ella. ( vivienda no habitada temporalmente, segundas residencias, naves industriales sin uso continuado, …).
Habrá que estar atentos.